Ecuador, un vecino muy permisivo

Como lo expresó un delegado colombiano a la apertura de la XX Cumbre del Grupo de Río, el pasado 7 de marzo en Santo Domingo, República Dominicana, Ecuador y Colombia son dos países muy poco conflictivos entre sí, es más son dos países hermanos.

Pues sí, estos dos países que comparten una frontera común, no habían tenido mayores problemas a lo largo de su historia. Pero las cosas en los últimos años han cambiado, por su parte, Ecuador ha sido víctima de algunas violaciones de territorio. Pero violaciones que no habían pasado a mayores. El único conflicto que desato la preocupación y un mal aire entre las relaciones de los dos países fueron los problemas relacionados con la fumigación de glifosato cerca de la frontera ecuatoriana que estaban afectando a la salud de las poblaciones aledañas.

Después de este conflicto, que tuvo lugar hace un año aproximadamente, la calma parecía estar presente entre los dos países.

Después de los incidentes con los rehenes, las liberaciones de las FARC, la intervención del presidente venezolano y la presión por el rescate de Ingrid Betancourt, una nube de mal estar comenzó a crecer entre la población colombiana y el ambiente político de este país. Finalmente, el 1ero de marzo, el ejército colombiano mata a Raúl Reyes y a otros 25 guerrilleros dentro del territorio Ecuatoriano, a aproximadamente 2 km de la frontera. Raúl Reyes era la persona designada por las FARC para negociar la paz con el gobierno colombiano, y al conocer de su muerte, la esperanza de volver a ver a los cautivos parecía remota.

El problema se produjo no solo con las FARC y con el gobierno colombiano sino también, y en su mayoría, con el gobierno ecuatoriano. La violación de terreno fue un tema mayor. Con toda razón, es indignante saber que el ejército colombiano osó entrar en tierras ecuatorianas y desatar una completa masacre. Esa fue, claramente, una violación a la soberanía de la nación. El presidente Correa, hizo bien en  dirigirse de esa manera al gobierno colombiano  y al solicitar el apoyo de los otros países vecinos para que intervengan en el conflicto y colaboren para poner un alto a los abusos colombianos.

Después de la cumbre del Grupo del Rio, Colombia tuvo en claro que los otros países desaprueban totalmente sus acciones. Aunque todo termino con estrechón de manos y una “paz” asegurada, Ecuador no baja la guardia.